Esta mezcla reúne especies tradicionales y resistentes, ideales para un huerto diverso, productivo y adaptado a distintos climas:

Incluye:

• Cebolla Welsh Roja (Allium fistulosum): Cebolla perenne de tallo alargado y tonalidades rojizas, de sabor dulce, cultivada en Asia desde hace más de 2,000 años. Perfecta para su uso crudo o cocido como sustituto de la cebolla común.

• Jitomate Riñón (Solanum lycopersicum): Variedad de jitomate tradicional de Veracruz y Puebla, con frutos medianos en forma de riñón (8–15 cm). Resistente a humedad, plagas y enfermedades.

• Chile Serrano (Capsicum annuum): Planta anual de hasta 1.5 m de altura, que produce chiles verdes muy picantes, utilizados frescos o secos en la preparación de salsas.

• Espinaca de Árbol

Características comunes:

• Todas las especies son comestibles y tienen un alto valor gastronómico tradicional.

• Son plantas adaptadas al clima templado a cálido, resistentes y de fácil cultivo.

• Permiten aprovechar el espacio disponible de forma eficiente y fomentar la biodiversidad del huerto.

Recomendaciones generales de siembra:

• Cebolla, jitomate y chile: Se recomienda iniciar en almácigo y trasplantar cuando las plantas estén fuertes.

• Espinaca: Siembra la espinaca de árbol en suelo fértil y soleado, con riego moderado, dejando 1.5 metros entre plantas.

• Riego: Mantener la humedad constante durante la germinación y el establecimiento.

• Distancias: Trasplantar cebolla a 20 cm, jitomate a 40 cm, chile serrano a 50 cm entre plantas.

Esta combinación es ideal para quienes buscan cultivar sus propios alimentos frescos.